Instituciones, centros escolares, ongs y asociaciones de toda España celebran el Día Universal de la Infancia con diversas actividades y talleres que ponen el foco de atención en los derechos de los niños de todo el mundo.
Por Diana Oliver
Cada 20 de noviembre el mundo celebra el Día Universal de la Infancia y el aniversario de la ratificación por parte de 192 países de la Convención sobre los Derechos del Niño (1989); derechos cuyo ejercicio sigue siendo una utopía en multitud de lugares del planeta y que son imprescindibles para asegurar la calidad de vida de los niños pero también el único camino para hacer de éste un mundo mejor y más justo.
Por qué es importante un día para la infancia
Celebrar el Día Universal de la Infancia sirve para dar visibilidad a la infancia pero también para conmemorar la aprobación, el 20 de noviembre de 1989, de la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) por parte de la Asamblea General de Naciones Unidas. Para Ignacio Martínez Latorre, coordinador del comité de Madrid en UNICEF España, “se trata de un acontecimiento histórico, por ser el primer tratado de derechos humanos que reconoce de forma explícita a los niños y niñas como agentes sociales y como titulares activos de sus propios derechos”. Según el coordinador de UNICEF, la CDN es el tratado de derechos humanos “más amplio y rápidamente ratificado de toda la historia” por lo que para UNICEF se trata de un día clave, “un día de fiesta para celebrar todo lo que hemos conseguido, pero también una oportunidad para llamar la atención sobre todos aquellos niños y niñas en el mundo que no ven respetados sus derechos”.
El Día Universal de la Infancia es un día de fiesta para celebrar todo lo que hemos conseguido, pero también una oportunidad para llamar la atención sobre todos aquellos niños y niñas en el mundo que no ven respetados sus derechos.
Y es que, como bien apuntan desde UNICEF, “ratificados no significa garantizados” y aunque su aplicación es de obligado cumplimiento por parte de los países que lo han adoptado (“en muchos países su aplicación ha significado la puesta en marcha de grandes procesos de cambio social y de mejoras en las vidas de millones de niños”), cada día se siguen violando los derechos de millones de niños. Prueba de ello son las demoledoras cifras con rostro infantil: 1 de cada 4 niños en el mundo vive en condiciones de extrema pobreza; 1 de cada 12 niños fallece antes de cumplir los 5 años por causas evitables; 120 millones de niños en edad escolar no reciben educación; 300.000 niños son utilizados como soldados; y casi 2 millones de niños son sometidos a explotación sexual. Junto a las cifras que vemos, otras muchas que son invisibles y que se esconden tras la puerta de muchos hogares: maltrato, abusos o violencia de género.
1 de cada 4 niños en el mundo vive en condiciones de extrema pobreza.
Cabe preguntarnos si somos, en general, una sociedad que respeta a los niños o si por el contrario vivimos en una sociedad dominada por el adultocentrismo. Martínez Latorre responde que “todos podemos hacer mucho más por escuchar la voz de los niños y pensar en su bien superior, por encima de otras consideraciones. Y no sólo hay que escucharles, sino que hay que dar respuesta a sus opiniones y peticiones”. En este sentido opina que pese a que la protección de los niños es un tema que habitualmente genera un amplio consenso, es importante que todos seamos conscientes de que “los niños no son sólo objeto de protección, sino que tal y como establece la CDN, son sujetos activos de derechos y tienen la capacidad de expresar sus opiniones, en función de su edad y madurez”.
Actividades para celebrar el Día Universal de la Infancia
Instituciones, centros escolares, ongs y asociaciones de toda España celebran el Día Universal de la Infancia y el XXVIII aniversario de la Convención sobre los Derechos del Niño con diversas actividades y talleres enfocadas a los niños y sus familias.
En Madrid la celebración se alarga hasta el fin de semana del 2 y el 3 de diciembre con un gran evento de ocio infantil y familiar en el recinto ferial de la Casa de Campo de Madrid. Allí se han preparado talleres, actuaciones y actividades como escalada, gincanas, circuitos de seguridad vial o talleres de reciclaje, ciencia y cocina, cuentacuentos, obras teatrales o un mercadillo solidario, entre otros muchos.
En el evento participan un centenar de instituciones y asociaciones; asociaciones como Saniclown, una ONG dedicada a hacer más llevadero el paso por el hospital a los más pequeños gracias a sus clowns, y que según nos cuenta su fundadora, presidenta y directora artística, Verónica Macedo, ha organizado una serie de talleres divertidos para los niños “con el objetivo de sensibilizar a las familias de la labor que logra un clown de hospital al transformar los ingresos hospitalarios en situaciones rodeadas de juego, cariño y diversión y no únicamente de tratamientos, adaptación y reposo”. Para asociaciones como Saniclown es fundamental celebrar este tipo de eventos en primer lugar porque echan mucho de menos “espacios y actividades familiares gratuitas lejos de los centros comerciales” y, en segundo lugar, porque opinan que precisamente hay que darle a la familia la importancia que tiene en un mundo en el que “los trabajos precarios y los horarios laborales muchas veces no contemplan la necesidad de educar y de acompañar a la infancia de manera familiar”.
Los trabajos precarios y los horarios laborales muchas veces no contemplan la necesidad de educar y de acompañar a la infancia de manera familiar.
Desde Apadrina La Ciencia, dos de sus miembros María José Rodríguez y Carmen Simón, nos explican que también participarán en la celebración tanto a través de actividades en el Pabellón de Cristal como en el Mercadillo Solidario en el Pabellón Auxiliar: “Vamos a llevar a cabo tres actividades científicas para que los niños entiendan y disfruten con la ciencia que hay detrás de todo lo que nos rodea. Entre los objetivos de nuestra Asociación está divulgar la importancia de la investigación científica y promover vocaciones científicas entre los niños y los jóvenes. Estas actividades científicas sirven para acercar la Ciencia a todos y educar en la importancia de la Ciencia para el bienestar y el avance de la sociedad. Se dirige a niños entre 4-16 años pero los padres y familiares que participan en nuestras actividades también aprenden y quedan muy satisfechos. También, estaremos presentes en el Mercadillo Solidario con juguetes científicos, cuentos ilustrados para niños de 5 a 12 años que además enseñan valores tales como la empatía, la generosidad, la aceptación del otro, la importancia de la amistad, el amor por los animales…”.
Para las integrantes de Apadrina La Ciencia este tipo de eventos son una excusa magnífica para pasar tiempo en familia y permiten a los niños “disfrutar de actividades que les motiven, que les hagan aprender, que les enseñen opciones de ocio saludable y aprendizaje divertido” pero, además, creen que celebrar el Día Universal de la Infancia coloca en el centro de atención a los niños y el respeto a sus derechos. “Conviene recordar a la sociedad que los niños y su educación en el trabajo, el respeto y el compromiso, son fundamentales para que la sociedad del futuro sea mejor y más justa. Educar niños tolerantes, motivados a explorar, trabajar y llevar a cabo proyectos, educados en actitudes generosas, respetuosas y comprometidas, garantiza un futuro mejor”, apuntan.
Educar niños tolerantes, motivados a explorar, trabajar y llevar a cabo proyectos, educados en actitudes generosas, respetuosas y comprometidas, garantiza un futuro mejor.
Otra de las asociaciones participantes es UNICEF que en esta edición ha preparado dos actividades en función de las edades de los niños: “Para las niñas y niños de 2 a 6 años proponemos “Pocoyó y sus amigos nos enseñan los derechos de la infancia”, un juego en el que a través del dibujo se quiere acercar a los niños a los derechos de la infancia. Por otra parte presentaremos “Pasaporte de Humanidad”, una actividad dirigida a niños y niñas de 6 a 12 años, que pretende reconocer el derecho a la identidad y la ciudadanía. Gracias a esta actividad, los niños y las niñas reflexionan sobre la importancia de tener una nacionalidad y ciudadanía, y sobre cómo otros niños y niñas pueden sentirse cuando deben dejar sus hogares”, explica Ignacio Martínez.
Actividades de este tipo son fundamentales para el coordinador de UNICEF no sólo por el valor positivo de la participación familiar sino porque opina que no hay que olvidar que “la propia CDN recoge que todos los niños tienen derecho al juego y a participar en las actividades artísticas y culturales de su comunidad por lo que jornadas como ésta sirven para que el cumplimiento de ese derecho sea una realidad para ellos”, concluye.
