Artículo correspondiente a la revista Madresfera Magazine NOVIEMBRE 2015 • mama • 29
[ UN VISTAZO FUERA ]
Hace unos meses tuve el lujo, cual Alicia afortunada, de poder cruzar el espejo,
escaparme por dos días de la rutina y participar en el IKEA Democratic Design, dos jornadas de puertas abiertas para más de 200 periodistas internacionales en la sede central de Ikea en Älmhult, el pueblecito de Suecia en el que se abrió la primera tienda de la cadena sueca en 1953.
Esta marca, ahora conocida a nivel mundial, fue fundada por el señor Ingvar Kamprad en 1943 (nada menos que a los 17 años, el chaval) y por si os interesa, el nombre IKEA está formado por las iniciales del fundador más “Elmtaryd” (E) y Agunnaryd (A), lagranja y el pueblo donde creció. IKEA fue ya desde sus inicios un negocio innovador, adaptándose a las necesidades de la gente y vendiendo de todo, bolígrafos, carteras, marcos para cuadros, tapetes para mesas, relojes, joyas o medias de nylon a precios reducidos. Con el tiempo fue especializándose en la venta de muebles, y os aseguramos que empezaron con los estilos más clásicos posibles, y adquiriendo el estilo y personalidad que hoy les caracteriza. Una de las novedades que más han popularizado a Ikea entre la población ha sido sin duda el sistema de empaquetado, pensado para reducir espacio y costes, permitiendo al usuario montar él mismo el mueble y abaratando todo el proceso.
ÄLMHULT Y DEMOCRATIC DESIGN
El corazón de IKEA está en un pueblecito idílico, en el que gran parte de su población son los propios trabajadores de la firma.
Podría parecer que está alejado del mundanal ruido, pero nada más lejos de la realidad. A base de diferentes alternativas de estudio y desarrollo de proyectos innovadores y última tecnología como la impresión en 3D, la sede de Älmhult busca convertirse en el Silicon Valley del diseño y reclutar, atraer y congregar cada vez más estudiantes, nuevos talentos de todos los países y genios consagrados para integrarse en
sus filas y ser el centro del mundo del diseño, la creatividad y la innovación.
Dentro de sus centros de diseño, en sus oficinas, en sus almacenes, hasta en su centro de ocio y gimnasio para sus empleados, en todas partes se respira un aire cosmopolita, de innovación, de avance constante y de reto al inmovilismo que contrasta con el apacible entorno de apenas 9.000 habitantes.
Pero ¿esto es casual? ¿Es el agua de la zona? ¿O que no toman postre después de comer? ¿Dónde reside el éxito de IKEA? ¿Qué tiene esta marca nórdica que ha conseguido invadir nuestras casas con sus muebles de nombres impronunciables? ¿Cómo se construye un gigante de esta magnitud para que logre entrar e influir en nuestras vidas de esta manera? Porque lo que está claro, y más después de haber conocido lo que Älmuhlt aloja, es que detrás de las fachadas azules y amarillas que van multiplicándose de país en país, detrás de las albóndigas con banderitas, detrás de la aparente uniformidad y la globalización, hay una gigante infraestructura con una filosofía y unos valores que han revolucionado el mundo del diseño y la decoración.
Pues todo buen plato está basado en buenos ingredientes, y en este caso 5 son los conceptos que, como una fórmula magistral, como esa fórmula secreta de la Coca-Cola, IKEA combina de manera muy hábil en todos sus mensajes: función, forma, calidad, sostenibilidad y precios reducidos. Combínelos como quiera, nos dirán, pero siempre tendrá el mismo resultado: su Democratic Design, su receta estrella. Y francamente, después de haber escuchado a su presidente, al responsable de Sostenibilidad, al de Ikea Food o al de Ikea Children, hasta a los jefes de producto de las diferentes gamas de productos,puedo aseguraros que parte de su éxito radica en llevar esos 5 conceptos a su máxima potencia en todos sus discursos. Todo lo que allí ocurre tiene esos 5 elementos grabados en su ADN.
IKEA Y LOS NIÑOS
Sea como sea, lo que es más que evidente es que, sobre todo en las últimas dos décadas, IKEA se ha convertido en familiar para todos nosotros. Y no elijo la palabra de una manera gratuita, porque la idea dela familia y la infancia es algo que IKEA ha desarrollado durante todo este tiempo con sus colecciones de muebles, sus juguetes y toda la “ingeniería” que despliegan para desarrollarlos.
Para entender un poco mejor qué significan los niños para IKEA tuvimos la ocasión de charlar con Nancy Anderson, la CEO de IKEA Children. Rodeadas de sillas y mesas MAMMUT, armarios STUVA y peluches de todos los nombres impronunciables, nos
encontramos con una mujer muy joven, madre de dos hijos, de aspecto muy dulce y una sonrisa imperecedera. Ella nos contó, peluche en mano, la misión de IKEA Children: ofrecer a las familias un espacio común donde adultos y niños puedan compartir sus sueños y sobre todo, jugar más. El juego es, sin duda, uno de los leit motif más inspiradores de los productos de IKEA Children: la imaginación como excusa, los juguetes de madera y sin pilas que buscan la interacción y la implicación de los niños y de los adultos, las soluciones que crean espacios compartidos en estancias comunes como salones o cocinas…
De manera más técnica, los principales puntos de trabajo en esta área de la empresa se traducen en:
– Pensar y desarrollar productos desde el punto de vista de los niños.
– La más absoluta confianza en el producto desde el punto de vista de la seguridad. Cada producto debe superar test de cualidad y, además, test de usos sobre cómo los niños usan sus productos. Por ejemplo, los niños se dejan los rotuladores destapados durante días, y no deben secarse. Además, puede que los chupen, así que no pueden ser tóxicos
– Para desarrollar productos trabajan y colaboran con expertos en diferentes materias como, por ejemplo, la colaboración con escuelas italianas para incorporar la filosofía educativa Reggio Emilia en el desarrollo de la gama de productos MÅLA.
– Inspirar y motivar la curiosidad como objetivo constante.
PELUCHES PARA LA EDUCACIÓN
Y como parte de esa búsqueda de inspiración, Nancy nos adelantó la campaña Peluches por la Educación, proyecto incluído dentro de la Fundación IKEA, que ya celebra su decimotercera edición con más de 77 millones de euros recaudados en todo el mundo y en la que por cada peluche o libro infantil vendido entre el 8 de noviembre de 2015 y el 2 de enero de 2016, la Fundación IKEA donará 1¤ a Save the Children y UNICEF para financiar programas de educación.
Además, pudimos ver en directo algunas de las maravillosas criaturas que habían surgido de la imaginación de un puñado de niños de todo el mundo al diseñar el peluche de sus sueños como parte de esta campaña. De todas las propuestas enviadas se seleccionaron diez ganadores. Ya podéis encontrar esos diez peluches en todas las tiendas del mundo dentro de la colección SAGOSKATT.
Los quince minutos con Nancy Anderson, que tenía una apretada agenda de entrevistas con nuestros colegas de todo el mundo, dieron además para saber que la CEO de IKEA Children hace un horario de lo más racional: de ocho de la mañana a cinco de la tarde. ¿Qué les parece?
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