La reciente presentación de una app móvil creada por Samsung que permite “diagnosticar” la dislexia en apenas 15 minutos ha vuelto a poner sobre la mesa este trastorno del aprendizaje de origen neurobiológico y gran carga hereditaria que, por regla general, resulta bastante desconocido entre la población. Desde la Asociación Dislexia y Familia (Disfam) piden visibilizar el trastorno, normalizarlo y facilitar la inclusión de los niños que la padecen. La tecnología puede jugar aquí un papel importante.