Rincón en rosa: Cambios físicos. La importancia de sentirse y verse bien

Ya sabemos que cuando nos miramos al espejo y nos gusta lo que vemos nos sentimos bien con nosotras mimas y todo se refleja en ti, y todo parece ir mejor, porque ¿a quién no le gusta  verse bien ante el espejo, verdad?

Cuando cogemos unos quilitos de más, cuando nos aparece alguna arruguita que antes no estaba ahí o simplemente cuando cambiamos un peinado y no nos convence, a todo esto le damos solución rápida, nos ponemos a dieta, nos untamos de cremitas o nos vamos a la peluquería…

La primera preocupación que mostramos ante el tratamiento para un cáncer (ya sea de mama o no) es en si nos van a dar quimioterapia o no y acto seguido en si te caerá el pelo o no. Qué importante es para nosotras el pelo, tanto el de la cabeza como el de las cejas y/o pestañas.

Cuando te dicen que sí, que caerá 100% seguro en la mayoría de los casos, en mi caso por ejemplo (aunque dependiendo de la quimioterapia no cae o incluso cae al 50%) parece que se abre otra dimensión para ti y se te cae el alma a los pies…el pelo crecerá de nuevo (te repites una y otra vez) pero no puedes evitar mostrar una gran preocupación.

Para aquellas que no soportábamos el cambio tan brusco, suerte que se inventaron las pelucas, que si más no…a veces ni se nota que es o no una peluca, y si no eres de las que quieren peluca también hay infinidad de pañuelos o gorritos para taparnos la cabeza de maneras muy originales.

 

Yo llevé en un principio peluca, no de las buenas, ni siquiera era mi talla, la recogí en un banco de pelucas en dónde otra mujer la llevó en un momento como el que yo estaba pasando y cuando finalizó su tratamiento la cedió para que otras mujeres pudieran beneficiarse de ella de manera gratuita.

La mía era sintética, así que poco apaño podía hacerle, lo único que hice fue darle un corte más adecuado a mi y el resto la adornaba con pañuelos, diademas, o detalles para el pelo. Y sinceramente, ni se notaba para el resto del mundo, aunque sí para ti, lógicamente.

También hay pelucas de pelo natural, si te lo puedes permitir yo te las recomiendo, esas sí que son como tu pelo en realidad, y puedes teñirlas, cortarlas o hacer lo mismo que te harías en la peluquería con tu propio pelo.

 

Cuando empezó el calorcito yo tuve que quitarme la peluca porque no la soportaba, y entonces empecé a llevar pañuelos. Algunos eran especiales oncológicos, pero finalmente echaba mano de cualquier fular y le daba un aire más moderno. Hoy en día hay un montón de tutoriales en youtube de cómo colocarse el pañuelo…y yo fui una de las que echó mano de ellos.

Y cuando las cejas y pestañas se caen ¿qué podemos hacer? pues venden plantillas para dibujarlas, yo estuve a punto de comprarlas, pero no hizo falta, aunque no me quedaba ni un pelo sí parecía quedar como una forma en la ceja que me era fácil dar un repaso con un lápiz de ojos. Y las pestañas no me las ponía postizas, pero me dibujaba la raya con un eyeliner y listos.

La suerte en todo este proceso es que no tuve que depilarme en meses!!! ni preocuparme porque se me cayó el vello de todo el cuerpo.

 

Pero además de perder la melena, perdemos la figura. Y con eso sí que no contamos, es una sorpresa añadida.

Como ya he comentado en otros artículos, durante el tratamiento con quimioterapia nos tratan con cortisona, y todos sabemos los efectos de ésta.

Administrada en dosis semanales el efecto kilos extra es inmediato.

Y esto…para mi fue y sigue siendo horrible sobrellevarlo. Aunque no me deprime, sí me incomoda y mi vida sexual, mi vida social y mis rutinas diarias se ven afectadas por mi cambio físico, ya que emocionalmente no me siento la de antes.

Me incomoda porque de manera voluntaria jamás hubiera llegado a éste límite. Y ahora, por más que no quiera, sigo engordando con mucha facilidad. Han sido muchos los cambios que ha sufrido mi metabolismo y aún tiene que adaptarse. Soy consciente que todo es cosa de tiempo, como todos dicen, date un tiempo, no lo quieras todo ya.

Pero cómo explicarles que para mi es algo tan importante sentirme la de “antes de”, eso significaría para cualquier paciente oncológica que todo está superado, que todo vuelve a estar bien y que la vida sigue…mirarte al espejo y que te guste lo que ves, es un gran paso a la superación absoluta.

 

Yo soy una mujer coqueta, qué le vamos a hacer…y mi aspecto físico siempre ha sido importante para mi. Por eso sé que finalmente volveré a estar como siempre he estado, con una imagen en la que me sienta a gusto por fin.

Eso significaría para mi que todo lo demás quedó definitivamente atrás.

Puedes seguir leyendo a Paris en su blog, Diario de una maternidad y un lazo rosa

Autor entrada: Mónica

-

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

En cumplimiento de la legislación española vigente en materia de protección de datos de carácter personal y del reglamento europeo RGPD 3/2018 le informamos de:Responsable: Madresfera SLU + info

Finalidad: Gestión del envío de información solicitada, gestión de suscripciones al blog y moderación de comentarios. + info

Legitimación:: Consentimiento expreso del interesado. + info

Destinatarios: No se cederán datos a terceros para la gestión de estos datos.

Derechos: Tiene derecho a Acceder, rectificar y suprimir los datos, así como otros derechos, como se explica en la información adicional. + info

Información adicional:: Puede consultar la información adicional y detallada sobre Protección de Datos Personales en mi página web www.madresfera.com + info