El sentido del humor en el ámbito de la salud

Los profesionales de la salud tienen responsabilidades y actuaciones que, en su quehacer cotidiano, generan muchísimo estrés y desgastan, sumado al hecho de tener que lidiar diariamente con la dureza de la enfermedad, con el sufrimiento y con la muerte.

Excesiva carga de trabajo, escasez de recursos, sobrecarga burocrática, las características propias del trabajo en el que el sufrimiento está presente… hacer frente a esto día a día puede bloquear las actitudes positivas y optimistas. Tarde o temprano, muchos profesionales acaban afectados por el estrés o burnout. Si a esto unimos el escaso reconocimiento social que muchas veces se obtiene su vulnerabilidad se ve incrementada.

Recientes investigaciones apuntan a la idea de que una de las estrategias que mejor fomenta la ayuda encaminada a un buen afrontamiento es la utilización del sentido del humor en el trabajo. Este tema no es ninguna novedad, porque los profesionales sanitarios saben que además de responder al reto de ser eficientes, tienen que cuidar de sí mismos. Cuidar de la salud de otros requiere altas dosis de energía y los profesionales suponen un buen ejemplo si transmiten optimismo a un ser humano que sufre.

El humor, como forma de comunicación verbal y no verbal, tiene entonces una intención principal y básica, divertir, que en el ámbito de la salud puede ser utilizado para diferentes objetivos.

Por un lado ayuda al profesional a liberarse de la intensidad de situaciones sobrecogedoras, adquirir una nueva perspectiva y hallar una manera de funcionar en una situación que, de otro modo podría ser intolerable. Por otro ayuda a manejar el estrés asistencial, a desconectar del sufrimiento y continuar siendo sensibles. Respecto al paciente reduce la ansiedad y el miedo, neutraliza los sentimientos de hostilidad y ayuda a tratar con situaciones difíciles.

Tener buen humor resulta tan beneficioso para el profesional como para el paciente, porque a través de éste, uno y otro tienen la posibilidad de controlar y superar la impotencia.

Es una percepción que nos permite experimentar sosiego y felicidad aún cuando nos enfrentamos a la adversidad, es un mecanismo de supervivencia, e incide directamente en el bienestar del paciente.

No deja de ser una facultad que puede ayudar a superar problemas o a percibirlos menos complejos. Una anécdota puede hacer que el paciente olvide momentáneamente su problema o incluso transformarlo. La risa ayuda a suavizar y endulzar los malos tragos de la vida, también para el profesional.

 

Profesional de la salud riendo chocando los cinco con una paciente. Humor
Autor: Geber86

 

Por otro lado, el entorno del cuidado de la salud está lleno de momentos adversos que generan estrés, dolor o riesgo, como los pronósticos inciertos, discapacidades de todo tipo, diagnósticos funestos, preocupaciones, e incluso la muerte y el duelo. Lidiar con todo esto no es fácil, ni para el paciente ni para los profesionales.

El humor manifestado en risa genera placer y fomenta la motivación. Tanto para el paciente que debe afrontar un diagnóstico como para el profesional que se enfrenta a la intensidad de su trabajo. Una actitud más alegre unida a una actitud empática y humana, convierte el trabajo de equipo en un entorno saludable y motivador, donde se pueden compartir todas las experiencias dolorosas.

El humor también rompe las barreras de la comunicación y crea relaciones de complicidad. Se escucha mejor, y se propicia un ambiente que facilita la comunicación

Potencia la creatividad y las facultades mentales en general. Diversos estudios han demostrado que después de reír la capacidad para resolver problemas y tomar las decisiones adecuadas aumenta en un entorno como este en el que la capacidad resolutiva, la creatividad y la improvisación están a la orden del día.

Además, investigadores afirman haber observado la conexión que existe entre mantener ciertas actitudes positivas y la evolución de la enfermedad. Así, el humor mediante la risa implica a todo el organismo con efectos múltiples, positivos y recomendables.

 

Efectos Psicológicos

  • Elimina el estrés. Se producen endorfinas y adrenalina que elevan el tono vital y nos hacen sentir más despiertos.
  • Alivia la depresión. Se produce una disminución del cortisol, ayudando a la prevención, mejora y/o curación de los problemas ocasionados por las cargas mentales.
  • Mejora de autoestima.
  • Ayuda a mejorar la imaginación, intuición y creatividad.
  • Proceso de regresión como un mecanismo para aliviar una realidad que se percibe como dolorosa o negativa.
  • Exteriorización de emociones y sentimientos.

 

Efectos sociales

  • Aumenta las relaciones interpersonales, mejorando las habilidades de comunicación. Desinhibe y aleja la timidez.
  • Facilitación de situaciones sociales incómodas.
  • Ayuda a cambiar el clima organizacional y el ambiente hospitalario.
  • Carácter contagioso.

 

Efectos físicos

  • Musculo esquelético. Con cada carcajada se pone en marcha cerca de 400 músculos incluidos algunos del estómago que sólo se pueden ejercitar con la risa. Aumenta la flexión muscular y tonifica. Ayuda también a adelgazar reactivando el sistema linfático.
  • Respiratorio. Entra el doble de aire en los pulmones, lo que mejora la respiración y aumenta la oxigenación de los tejidos.
  • Circulatorio. Es capaz de incrementar la velocidad de la sangre y limpiar las paredes arteriales de pequeños cúmulos de colesterol. Previene el infarto debido al movimiento interno que produce el diafragma, fortaleciendo además al corazón y los pulmones.
  • Digestión y eliminación. El diafragma origina un masaje interno que facilita la digestión y evita el estreñimiento. La vibración del hígado favorece la secreción de jugos gástricos y saliva ayudando a la digestión. Quema calorías.
  • Analgésico. Durante el acto de reír se liberan endorfinas, por lo que cinco o seis minutos de risa actúa como analgésico.
  • Inmunológico. Aumentan las proteínas que combaten las infecciones gamma. Fortalece el sistema inmunitario aumentando las IgA y las células T.
  • Masaje. La columna vertebral se estira.
  • Limpieza. Se lubrican y limpian los ojos con lágrimas. La carcajada hace vibrar la cabeza y se despeja la nariz y el oído. Las vibraciones a nivel abdominal favorecen la eliminación de sustancias tóxicas. Además, se consigue limpiar las paredes arteriales de pequeños cúmulos de colesterol.
  • Sueño. Las carcajadas generan una sana fatiga que ayuda a mejorar el insomnio permitiendo el descanso físico e intelectual.
  • Rejuvenecedor. Tiene efecto tonificante y antiarrugas al estirar y estimular los músculos faciales.

 

El humor en la relación con el paciente no viene a reemplazar otras formas de intervención, ni el paciente por el hecho de reir se va a curar pero ayuda a sobrellevar mejor la enfermedad.

 

FUENTES:

  • El sentido del humor en las profesiones de la salud. Jáuregui, E. y Carbelo, B. Enfermería Clínica. 2,17. Mar-Abr 2007
  • El humor en la relación con el paciente: una guía para profesionales de la salud. Carbelo, B. Editorial: Masson
    S.A. ISBN: 84-458-1440-0. 2004.

Autor entrada: Vanesa Pérez Padilla

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

En cumplimiento de la legislación española vigente en materia de protección de datos de carácter personal y del reglamento europeo RGPD 3/2018 le informamos de:Responsable: Madresfera SLU + info

Finalidad: Gestión del envío de información solicitada, gestión de suscripciones al blog y moderación de comentarios. + info

Legitimación:: Consentimiento expreso del interesado. + info

Destinatarios: No se cederán datos a terceros para la gestión de estos datos.

Derechos: Tiene derecho a Acceder, rectificar y suprimir los datos, así como otros derechos, como se explica en la información adicional. + info

Información adicional:: Puede consultar la información adicional y detallada sobre Protección de Datos Personales en mi página web www.madresfera.com + info