Tal como dije en el artículo anterior, tenemos varias opciones para cubrirnos la cabeza en el momento de perder todo el cabello tras la quimioterapia.
Otra de ellas son las pelucas. Reconozco que ésta fue mi primera opción, no me imaginaba con ninguna otra cosa que no fuera pelo en mi cabeza, pero resultó que para mi no era la mejor opción. Aún así, mientras la llevé me hizo sentir muy bien, el cambio físico no era tan brusco, a pesar de que la mía no era de cabello natural.
Hay tiendas especializadas en pelucas de cabello natural o sintético para pacientes con cáncer o para mujeres que les gusta cambiar de imagen tirando de peluca.
El abanico es amplio y el precio…también, la verdad. Yo no me lo podía permitir. Suerte que existen los bancos de pelucas… Luego os hablo de ellos.
Mi familia se empeñó en que me mirara una peluca lo más similar a mi estilo, así que fui y me probé infinidad de looks, ninguno me convenció, bueno, las que me convencían era carísimas (rondaban más de 1000 €), y las que no me convencían eran de pelo sintético. Era un regalo que querían hacerme, pero yo no acepté que se gastaran aquel dineral por mi imagen.
Las de cabello natural son muy agradecidas, incluso puedes llevar tu larga melena y no se va a notar que llevas peluca, doy fe, el cuidado es el mismo que darías a tu cabello propio, lavar, secar, teñir y lo que quieras. Es una gozada.
Muchas mujeres utilizan peluca no solo por sentirse ellas mejor, sino para que los demás no pregunten, ni que se enteren del cambio, hay mujeres que no les gusta hacer pública su enfermedad.
En cambio, las pelucas sintéticas no las puedes secar con secador, ni teñir, y cortar lo tiene que hacer un especialista, además que no es recomendable que sean con melena, todo lo que llega a la nuca se acaba estropeando, las puntas se abren y se vuelven como estropajos…ahí está la diferencia. Así que las pelucas sintéticas mejor que sean cortas.
No te creas que son baratas eh… Te viene a costar la mitad de una de cabello natural o más.
En mi caso como tampoco me convencieron las de cabello sintético no me la compré, pero luego me hablaron de una asociación para pacientes de cáncer de mama en dónde tenían un banco de pelucas, algunas de cabello natural y otras no, así que allí que me dirigí. No había mucha variedad, la verdad. Todas las de cabello natural eran rubias (yo morena) y con estilismo un poco chapado a la antigua, así que no me supe ver. Pero había una que dentro de todo no estaba tan mal… Así que me la prestaron y me fui para casa con ella. No era mi talla, era algo más grande, pero no me importó.
Yo la cogí, la lavé, la dejé secar al aire, la peiné y corté yo misma a mi gusto, un poquito tuneada… Cuando me la planté me veía rara, tampoco era el look que yo solía llevar y seguía siendo melena corta y pelo muy negro, pero empecé a practicar peinados con ella y a final me gustó el resultado. Tengo que decir que mucha gente no se dio cuenta de que llevé peluca hasta pasado un tiempo que supieron lo del cáncer.
Con la peluca sintética es algo complicado hacerse un moño, una coleta o dos o hacerse un recogido cualquiera, pero yo pude resolverlo de una manera fácil.
Me puse un pañuelo negro simulando una «diadema» desde la frente hasta la nuca, dejando fuera el flequillo y la melena. Si me hacía un recogido eso evitaba que se me viera la tela del borde de la peluca (en las orejas o frente) y si lo llevaba suelto le daba un aire más fresco, al mismo tiempo me la sentía mucho más segura, ya que como me venía grande eso me la sujetaba mucho mejor. Y si le ponía un gorrito bien mono era ya lo más, tengo fotos que me veo increíblemente guapa con peluca y con un gorrito extremado (si te pilla invierno, claro).
Y aunque no lo creas las pelucas también tienen sus desventajas. Si las llevas muchas horas el cuero cabelludo te picará horrores, hay mujeres que no las pueden soportar, llega a ser horrible. Siempre pica, pero cuando más tiempo, peor será. No hay que olvidar que nuestro cuero cabelludo está muy sensible y todo el afecta el doble.
Luego están los sofocos… Las mujeres en tratamientos para el cáncer de mama pasamos una media de 10/30 (aprox) sofocos diarios al principio, en nada pasas de estar «bien» a ser una estufa al rojo vivo, y sudamos a chorros en un minuto, lo pasamos bastante mal y si llevamos peluca… Los chorros de sudor se nos escurren por la frente y las orejas, tal como os lo cuento, te dan ganas de arrancártela en ese momento, y sé que más de una lo ha hecho… Yo fui una de ellas en un momento ya muy agobiante para mi 😉
Es un punto muy a valorar, porque esto al principio ni lo piensas y gastarte un dineral para luego no poder sacarle el partido que pensabas es muy triste.
Cuando mis sofocos fueron irremediables e increíblemente horribles, me despojé de la peluca definitivamente y me metí en los pañuelos y fulares, tal como os comenté en el anterior articulo.
Así que ya sabéis, hay infinidad de looks a los que podemos optar, pero todo es ir probando, porque de principios nada nos va a gustar.
Puedes leer a Paris en su blog; Diario de una maternidad y un lazo rosa
1 thoughts on “Rincón Rosa: Peluca…esa es otra opción!”
protesis capilar hombre
(28 mayo, 2020 -2:29 pm)Lo mejor es conseguir pelucas de cabello natural que son las que mejores resultados dan y quedan muy bien. Eso sí, después hay que cuidarlas y mantenerlas