La pandemia nos ha obligado a portar una mascarilla como método de evitar la propagación del virus a través de los aerosoles que se emiten al hablar; el mercado nos ofrece muchos tipos de mascarillas, desde las habituales de uso quirúrgico a esas otras mascarillas en donde poder imprimir un diseño original y convertir esa mascarilla protectora en un complemento más de nuestra manera de vestir.
La irrupción de la pandemia del coronavirus no solo ha trastocado nuestras vidas. La Covid-19 nos ha impuesto, entre otras normas sanitarias, a protegernos con una mascarilla. Hace unos meses, el uso de una mascarilla se asociaba con un médico o con alguna otra profesión que trabajase con productos de alto riesgo. Ahora, todos estamos obligados a llevar una mascarilla, con el propósito de protegernos, de proteger a otras personas y de tratar de frenar la expansión del coronavirus. A lo largo de las siguientes líneas veremos qué tipos de mascarillas existen, aunque debemos quedarnos en cómo algunas empresas han transformado la mascarilla en un complemento más de nuestra vestimenta. Porque además de proteger y protegernos, nos aportan un colorido.
Las mascarillas personalizadas, a diferencias de las tradicionales de siempre, solo deben diferenciarse en el dibujo que se muestra de cara al exterior. Es decir, si las comparamos con unas quirúrgicas, con su típico color azulado, las personalizadas incorporan otros colores, dibujos o incluso imágenes. El objetivo está en que esa mascarilla personalizada mantenga su fin primordial de proteger, pero con un toque de colorido. Igualmente, hay que saber que estas mascarillas personalizadas tienen un número concreto de usos y de lavados. De lo contrario, no nos estarán protegiendo. Asimismo, estas mascarillas deben contar con las homologaciones pertinentes de los distintos organismos sanitarios. Y, por último, debemos saber que debemos ponernos estas mascarillas con las manos limpias, guardarlas en un sitio seguro para evitar contagios y comprarlas en los sitios autorizados.
Proteger y ser originales en el diseño
Porque estas mascarillas son mascarillas diseñadas al gusto del usuario. Algunas vienen ya con un diseño de fabrica y, por consiguiente, podemos encontrarnos a otros usuarios con el mismo tipo de mascarilla. Por ese motivo, muchas empresas están ofreciendo la opción de configurarnos una mascarilla personalizada a nuestro estilo. Sería un modelo único. Bien con un diseño futurista, con una sonrisa, con una imagen, con un escudo… con todo aquello que pueda salir de nuestra imaginación como diseñadores. Igualmente, algunas de estas empresas ofrecen un asesoramiento, puesto que consideran que la mascarilla es el nuevo complemento, siempre y cuando se mantenga esa finalidad fundamental de proteger, algo que las empresas conservan en su ideario de venta y configuración de las mascarillas.
El objetivo está en que estas mascarillas personalizadas aporten luz y color a nuestra forma de vestir, llegando incluso a sentirnos identificados y que sean, porque no decirlo, originales y divertidas. Dicho esto, desde las empresas aseguran que estas mascarillas son intransferibles y no admiten devoluciones, una vez que se ha realizado el pedido. Finalmente, la mayoría de las mascarillas personalizadas incorporan unos elásticos más cómodos en comparación al resto de mascarillas, con el consiguiente mejor ajuste a nuestras orejas, sufridoras de esta barrera protectora contra el coronavirus.
Tres capas protectoras
Estas mascarillas personalizadas son, en su mayoría, de tela; y deben tener la siguiente estructura: una primera capa exterior que debe ser densa y resistente, permitiendo además el lavado y secado sin dañar su composición. Normalmente esta capa está confeccionada en poliéster. La segunda capa es más viscosa y debe estar preparada para absorber la humedad, garantizando nuestro confort interior, que se ve complementado con la tercera capa, y que también suele ser de poliéster, garantizando así que nuestra piel no sufrirá el daño de alguna irritabilidad. La composición deberá quedar tan especificada como que se cumple la norma UNE 0065 homologados por AITEX. De esta manera, nuestra mascarilla personalizada está garantizada contra los estragos del virus y cumple los criterios sanitarios en cuanto a ser transpirable y lavable, además de evitar filtraciones indeseadas del coronavirus, como decíamos.
En el manejo de las mascarillas, desde estas empresas recomienda un buen lavador de manos, ya sea con jabón o con los conocidos geles hidroalcohólicos, puesto que así estaremos haciendo un buen uso de la mascarilla, así como de su conservación. Si no optamos por una mascarilla personalizada, en el mercado encontramos otras mascarillas más simples, aunque igualmente protectoras como las mascarillas personalizadas. La lista es amplia, hay variedad. Desde las mascarillas higiénicas a las quirúrgicas. Son las más usadas, aunque en las farmacias podemos encontrar otros tipos: mascarillas auto filtrantes, FFP2, FFP3 (o bien con otras nomenclaturas como N95, KN95, KF94…). En cualquier caso, sean mascarillas comunes o personalizadas, siempre debemos adquirirlas en centros autorizados y en donde se cumpla con la legislación pertinente, porque, recordemos, que llevar una mascarilla elegante o llamativa no debe ser la finalidad última, sino que ésta debe ser el protegernos y proteger.
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