Son muchas las mujeres que a lo largo de las últimas décadas han tejido cuidadosamente relatos que hacen grande algo tan humano y tan antiguo como es el hecho de ser madres. Relatos que otorgan a la maternidad el lugar que siempre debió tener en la literatura. Relatos como los que se esconden en esta selección de libros con la maternidad de fondo para regalar. Y para regalarse.
La maternidad ha tardado mucho tiempo en encontrar su espacio dentro de la literatura. Hasta prácticamente el siglo XIX apenas se hacía referencia a ella, y cuando se hacía era a través de voces masculinas. Para ser contada y visibilizada hubo de esperar hasta bien entrado el siglo XX. Lo hizo gracias a autoras como Silvia Plath, Adrienne Rich, Jane Lazarre o Verity Bargate. Con ellas comenzamos a poder disfrutar de relatos honestos que hablan de la complejidad de la maternidad, de su ambivalencia, de los cuidados. Su testigo ha sido recogido por otras mujeres décadas después; mujeres como son Gabriela Wiener, Silvia Nanclares o Holly McNish. Todas ellas han tejido cuidadosamente relatos que hacen grande algo tan humano y tan antiguo como es el hecho de ser madres. Relatos que otorgan a la maternidad el lugar que siempre debió tener en la literatura. Relatos como los que se esconden en esta selección de libros con la maternidad de fondo para regalar. Y para regalarse.
Tres mujeres (Nórdica Libros), de Silvia Plath
En 2013 la editorial Nórdica publicaba una pequeña joya: Tres mujeres. Un poema escrito en 1962 por Silvia Plath y cuyo epicentro es la maternidad. Aunque escrito a tres voces no es un poema coral, sino que en realidad son tres maneras muy distintas de afrontar el hecho de ser madre. O de no serlo. Porque a lo largo de menos de 100 páginas escuchamos, y casi podemos tocar, a la mujer que desea ser madre, a la que sufre por no poder serlo y a la que lo es pese a su arrepentimiento.
Con unas deliciosas ilustraciones de Anuska Allepuz y la traducción de María Ramos, esta edición bilingüe demuestra que la poesía es un género al que siempre hay que acercarse. Por su belleza, y por lo íntimo de sus descripciones. Porque en Tres mujeres podemos acercarnos casi de puntillas a una Silvia Plath capaz de helarnos la sangre, a una mujer brillante y compleja que quizás nunca encontró su lugar en el mundo porque ese mundo se le quedaba demasiado pequeño.
Nueves lunas (Random House), de Gabriela Wiener
La maternidad supuso para la periodista y escritora Gabriela Wiener un giro importante en el eje que dominaba su vida. Una revolución. Una metamorfosis. Tanto fue así que le dio para escribir una crónica de investigación acerca de su propia maternidad. Así, en Nueve Lunas Wiener refleja de forma íntima y honesta sus emociones y sus cambios físicos desde el positivo inoportuno de un test de embarazo hasta el momento del nacimiento de su hija. Construye en nueve capítulos un relato de la maternidad en el que caben miedos, verdades incómodas, expectativas y hasta un escaparate de la enorme complejidad de las relaciones entre madres e hijas. Y lo hace como mejor sabe: a través de un lenguaje desenfadado, que se vuelve demoledor en muchos pasajes, pero que no renuncia a una ironía brillante.
La primera mano que sostuvo la mía (Libros del asterioide) , de Maggie O’Farrell
La primera mano que sostuvo la mía fue la novela ganadora del Costa Novel Award en 2010 y una de las obras más importantes la escritora británica Maggie O’Farrell, una escritora que tiene el don de poder transmitir sentimientos a través de palabras con la precisión de un cirujano. Lo hace a la perfección en esta novela que une las vidas de dos mujeres separadas por décadas en el tiempo y cuyas existencias parecen en apariencia inconexas. Esas dos mujeres son Elina, artista y madre primeriza de la actualidad sumergida en su particular baby blues, y Lexie, una joven que llega al Soho londinense de los años cincuenta huyendo de su familia y de una infancia en el campo. El arte, la maternidad y, sobre todo, el amor a un hombre, unirán de forma irremediable sus vidas.
Quién quiere ser madre (Alfaguara), de Silvia Nanclares
Silvia Nanclares, escritora, editora y activista cultural, aborda el deseo de ser madre en Quién quiere ser madre, una novela autobiográfica muy íntima, escrita desde las entrañas con una honestidad brutal. Fue la muerte de su padre la que marcó como urgente un deseo ya casi olvidado: el de ser madre. Así que, a punto de cumplir los 40, comienza a recorrer de la mano de su pareja Gabi el camino hacia maternidad. Y lo hace sin saber muy bien si terminarán llegando al final porque el fantasma de la infertilidad sale al encuentro de ambos. Porque Quién quiere ser madre también es una novela que nos muestra la cara B de una floreciente industria de la maternidad que ha sabido aprovecharse de esa “fecha de caducidad” que tiene la fertilidad femenina. Una historia en la que muchas mujeres se verán reflejadas y quizás, incluso, acompañadas.
Apegos feroces (Sexto piso), de Vivian Gornick
Hubo que esperar hasta 2017 para que una editorial publicara en España Apegos feroces, las memorias de la periodista y activista norteamericana Vivian Gornick. Lo hacía Sexto Piso y su acogida no ha podido ser mejor: cuenta ya con seis ediciones, fue elegido Libro del Año por el Gremio de Libreros de Madrid en 2017 y recibía el Premio Euskadi de Plata en 2018.
Escrita a finales de los ochenta, Apegos feroces nos convierte en espectadores privilegiados de un relato sin filtros que nos habla de una relación entre una madre y su hija: la de la autora con su madre. Con sus luces y con sus sombras. Y son precisamente esas sombras las que producen cierto desasosiego al lector. Puede que incluso sienta el peso de la soledad, la que en muchos momentos transmiten estas dos mujeres que divagan sobre la vida, sobre sus vidas, mientras recorren las bulliciosas calles de Nueva York. Hablan tanto del pasado como del presente, pero en todo momento sus recuerdos están poblados de mujeres, sobre todo de aquellas en las que Vivian buscaba incesantemente, y sin éxito, un referente válido y fiable.
El nudo materno (Las afueras), de Jane Lazarre
La joven editorial Las Afueras apostaba este 2018 por El nudo materno, una de las obras más importantes del feminismo norteamericano. Escrita por Jane Lazarre en 1976, la novela hacía saltar por los aires el mito de la madre perfecta a través de los testimonios y las reflexiones de una mujer que, en un contexto determinado y con unas condiciones determinadas, se enfrenta a una maternidad que choca con las expectativas y con los roles que se le suponen. Contexto y circunstancias que siguen vigentes en muchos aspectos y con los que es imposible no identificarse: el mito occidental de lo que es ser madre, el nulo valor que le otorga nuestra sociedad a los cuidados, la soledad con la que se vive la maternidad o la ausencia de referentes. Y si algo hace magistralmente su autora es precisamente ponernos de frente a la ambivalencia maternal, a los sentimientos más extremos que puede provocar la experiencia de ser madre. Verdades profundas y sentimientos difíciles de verbalizar sin ser una mujer honesta y sincera hasta la médula. También valiente.
Nadie me dijo, criar y crear (La Sra. Dalloway), de Holly McNish
La poeta Hollie McNish recopila diversos poemas y reflexiones surgidas durante su embarazo y su reciente maternidad. Lo hace, como muchas de sus predecesoras, con una honestidad abrumadora, reflejando magistralmente los sentimientos tan contradictorios que la experiencia de la maternidad puede despertar. Y lo hace sin olvidar el contexto: una sociedad que no valora la crianza.
El agotamiento y la angustia aprenden a bailar el vals de la maternidad junto a la ternura y al amor incondicional, ese gigante que despierta nuestros instintos más profundos. Lo hacen a través de casi 500 páginas (y en una edición, por cierto, espectacular), dentro de una narración íntima y visceral que nos hará reflexionar sobre los retos a los que las mujeres de hoy nos enfrentamos. Como mujeres, y como madres.
No, mamá, no (Alba Editorial), de Verity Bargate
Alba Editorial recuperaba en 2017 No, mamá, no, una novela escrita por la novelista y directora de teatro inglesa Verity Bargate en 1978, que refleja a la perfección como muchas de las reivindicaciones feministas del pasado siguen vigentes hoy. También los tabúes, las emociones y los problemas que forman parte del universo de las madres del pasado y del presente, como son la soledad, la depresión postparto o la culpabilidad materna.
“Lo que más me impresionó cuando me dieron a mi segundo hijo y lo cogí en brazos fue la total ausencia de sentimientos. Ni amor. Ni cólera. Nada”. Tras este arranque demoledor se esconde una verdadera obra maestra.