Según el Estudio Colaborativo Español de Malformaciones Congénitas (ECEMC), entre 8 y 10 de cada 10.000 recién nacidos vivos presenta alguna malformación del tubo neural, de los cuales más de la mitad de ellos están afectados por espina bífida, una malformación congénita cuya gravedad depende mucho de cada caso.