No soy una experta en coches. Ni siquiera tenemos sección de motor en Madresfera 😀 y no porque no tenga importancia, sino porque nunca ha estado entre nuestros temas más tratados. Estamos en las antípodas de Forocoches y, cómo mucho, han entrado en nuestro radar los cochecitos de bebé, que de eso sí que sabemos algo más, pero con ruedas, poco más…
Por eso, que Ford me invitara a la presentación del el nuevo Ford C-MAX para medios internacionales en Bruselas me pareció curioso, además de un buen reto. ¿Acaso sería la persona que menos supiese de coches de todos los participantes en el viaje? Porque, seamos sinceros, aparte de conducir, y de lo que aprendí al sacarme el carnet, mi relación con los coches es total y básicamente de supervivencia. El coche se ha convertido desde que tengo familia y trabajo por mi cuenta en una herramienta más para que mi horario y mi logística familiar y profesional encaje de la mejor forma. No sé absolutamente nada de caballos, ni diferentes tipos de motor. No me interesan los diferentes acabados, ni los extras, y que el suelo de los asientos traseros expulsaran automáticamente todos los juguetes que almacena me parecería un extra fantástico. Nunca he abierto el capó y no sabría cambiar una rueda por mi cuenta. Solo sé que sin mi coche no podría estar mucho tiempo, que cada día me gusta más conducir ahora que mis hijos ya no son bebés y no lloran compulsivamente cuando tenemos atasco o paramos en un semáforo, y no menos importante, que al conducir con niños el 90% de mis viajes, una de mis prioridades absolutas es la seguridad en el coche para mi familia, y por ahí el interés que en Madresfera tenemos en la difusión de la contramarcha con nuestros niños.
Con esas premisas y dispuesta a disfrutar del viaje y a aprender mucho (o a que no se notara demasiado que no sé casi nada), aterricé en Bruselas donde coincidí con Ana de Petit Style, Xavi de Pequelia y Elena de Telva como compañeros españoles. Junto a nosotros, medios y bloggers italianos, franceses e ingleses, todos muy relacionados con la maternidad, la familia y el estilo de vida. Así que parecía que no, éste no iba a ser una competición por demostrar quién sabía más de motor, sino a llevar un mundo relativamente lejano a nuestro sector más maternal.
El objetivo del viaje me quedó claro con la presentación por parte del equipo de Ford de las nuevas tendencias en familia y mujer. Que la sociedad está evolucionando y eso se refleja en nuestra forma de organizarnos en familia es un hecho: familias monoparentales, de padres divorciados con hijos de previos matrimonios, parejas del mismo sexo, la mayor importancia cada día del rol de los abuelos, y cómo no, las mascotas. La imagen de la familia típica está cambiando y con ello también los usos y formas en que un vehículo entra en la ecuación familiar. La sociedad cambia y los coches se adaptan a los cambios, tanto tecnológicos como demográficos. Grandes y espaciosos maleteros, interiores adaptables a diferentes necesidades, materiales textiles y plásticos muy duraderos y adaptados para usos extremos como bebés, niños y todo lo que implica, mascotas, etc.
La presentación también hablaba del rol nuevo de la mujer, de su preeminencia a la hora de tomar decisiones en el hogar, de las “mumpreneurs” y cómo la maternidad implica una revolución en todos los sentidos que también están influyendo en nuestra sociedad, porque mira por dónde estamos en el punto de mira de las marcas. Y por supuesto, del papel del hombre y su cada día más evidente toma de conciencia como padre presente y no solo como proveedor de alimentos y recursos a la familia.
Todas estas conclusiones me resultaron muy, muy conocidas y hacían evidente el por qué estábamos ahí quienes estábamos. El nuevo Ford C-Max está orientado, diseñado y creado pensando en las necesidades de las familias, con las madres en el centro y cuestiones como un maletero muy amplio, espacio suficiente en los sitios para 3 sistemas de retención infantil, materiales resistentes a las manchas y los arañazos, la adaptabilidad a diferentes necesidades que puedan darse en una familia, y sobre todo, la seguridad en carretera, como puntos esenciales de su presentación.
En la cena, tras la presentación, pudimos charlar con el equipo de Ford, en su mayoría ingenieros alemanes, que nos pusieron al día entre plato y plato sobre los últimos avances en seguridad y tecnología. La verdad es que se nota cuando alguien vive con pasión su trabajo, y aunque mi conocimiento sobre los sensores o las cámaras traseras sea nulo, tengo que reconocer que no hay nada como hablar con quien sabe para pillarle el aire al tema.
Además nos adelantaron lo que íbamos a ver al día siguiente en el centro de pruebas de Ford en Lommel, una mañana que empezó muy temprano y en la que sin parar pudimos probar en primera persona las novedades de este modelo en seguridad y resistencia a las peores situaciones. No por nada el lema era “Spilt milk to scratches”… The car that can withstand the worst tortures o lo que viene a ser “De leche derramada a arañazos…” El coche que soporta las peores torturas. Así que esa mañana, en Lommel, nos iban a enseñar cómo hacía eso, entre otras novedades.
Novedades en seguridad activa y pasiva
Aunque yo no lo tenía muy claro, ya me ha quedado bastante claro la diferencia. La seguridad activa es todo aquella que contribuya a evitar un accidente, y aquí entrarían los sensores y alertas como:
– Freno Activo. Si los sensores detectan que el coche se acerca demasiado a un vehículo que tiene por delante, el sistema prepara los frenos y alerta al conductor. Si el conductor no responde a los avisos, el sistema activa el freno automáticamente para reducir el impacto de colisiones en un rango de velocidades de entre 8 y 180 km/h.
– Active City Stop. Funciona de manera similar que el Freno Activo, pero ahora funciona a velocidades de hasta 50 km/h, frente a las de hasta 30 km/h anteriores. Esto pudimos probarlo nosotros mismos, y la verdad es que, cuesta creer que el coche va a frenar por sí mismo. De hecho, yo frené de manera autómatica la primera vez que tenía que probarlo. La verdad es que impone!
– Alerta de Tráfico Cruzado. Avisa a los conductores que salen de una plaza de estacionamiento de vehículos que pueden estar cruzando por detrás de ellos.
Gracias a los sensores que permiten todas estas novedades, vimos una de las demostraciones que más me gusto fue la del sistema Active Park Assist, que localiza plazas de aparcamiento del tamaño adecuadas y, que con solo pulsar un botón, maniobra el vehículo en la plaza mientras el conductor controla el acelerador y el freno.
Seguridad pasiva por su parte sería todo aquello que, de producirse un accidente, reduzca el daño a los ocupantes y aquí entrarían los airbags, por ejemplo, o como pudimos ver la certificación de cumplimiento de puntos de montaje de amarres i-Size para niños (compatibles con la última generación de asientos ISOFIX para niños, que ofrecen una mejor protección para la cabeza y el cuello en impactos laterales y delanteros.
Esta parte me pareció especialmente interesante y, para mi satisfacción, el experto que nos acompañó lo primero que nos indicó es que lo más seguro y la mejor posición para los niños hasta que lo puedan permitir es la contramarcha. Así que parece que no es una locura nuestra campaña a favor de esta posición, ¿verdad?
Resistencia del vehículo en diferentes condiciones y terrenos
Lommel tiene un circuito con todo tipo de terrenos, reproduciendo carreteras y condiciones de todo el mundo, con diferentes obstáculos, elevaciones, baches, curvas… Todo lo imaginable para que todos los modelos de Ford puedan probarse y demostrar que están preparados para el mundo. Y damos fe de que lo están. Tanto el coche como nuestros estómagos, porque el circuito lo probamos nosotros mismos. Aquí podéis ver todas estas torturas a los que le someten son 6 meses de duras pruebas que equivalen a 10 años de vida, una vida ajetreada para qué nos vamos a engañar.
Resistencia y durabilidad de los materiales
Cierto, los niños, y sus circunstancias, son una prueba de fuego para un coche. Nunca me había preocupado por ello, ya tenía asumido que era así, pero ver el énfasis que dan a este tema y cómo prueban los materiales hasta que con bolas de tortura medieval, te da una idea de lo importante que es este tema. En este vídeo se aprecia bastante a lo que me refiero, y si bien, nunca te pones en situaciones tan extremas, no está de más saberlo.
La verdad es que después de este viaje y comprobar en persona tantas prestaciones y avances, volver a sentarme en mi coche, que ya tiene muchos años y nada de lo que me habían enseñado, me hizo verlo de otra manera, especialmente en materia de seguridad. Y es muy interesante saber lo que pronto serán medidas estándar para la mayoría de los vehículos. Esperemos que sea muy pronto y estén al alcance de todos, porque con este modelo y todos los extras de seguridad y tecnología nos vamos a los 20.000 euros de presupuesto.
En cualquier caso, además de todos los extras de seguridad que deberían ser estándar pronto, no olvidéis la importancia de los cinturones de seguridad siempre así como los sistemas de retención infantil para los niños, en los cuales, el mayor problema sigue siendo la instalación errónea por parte de los padres. Y por supuesto, conducir a una velocidad ajustada a la permitida, prestando toda la atención a la carretera.
No me gustaría terminar sin agradecer a Ford España que haya contado con Madresfera para esta experiencia. Ha sido fantástico, me lo pasé genial y reconozco que me ha picado el gusanillo por saber un poco más sobre ese mundo desconocido de los coches y sus cosas…
¡Hasta el próximo #madresferaporelmundo!
