Madresfera

Para que el nombre de tu blog no sea un quebradero de cabeza a futuro, te contamos algunas cosas que puedes tener en cuenta a la hora de decidirte por él. El blog, como todo en esta vida, también evoluciona contigo.

Ocurre que un día te animas a abrir tu propio blog y tienes todo bien organizado en tu mente. Ya has decidido los temas de los que hablarás, la línea que seguirás y hasta puede que la periodicidad con la que publicarás. Pero también puede que llegues hasta ahí sin tener la menor idea de cómo se llamará tu espacio. En este tránsito de la idea del blog a la materialización de la misma, muchas blogueras y muchos blogueros acaban optando por nombres con los que se identifican en el momento vital en el que se encuentran. Sin embargo, no siempre es un nombre con el que acabarán identificándose a futuro.

Tú evolucionas y el blog cambia contigo

Julia decidió llamar a su blog Bebé a Mordor porque le parecía “muy sonoro”, un nombre que permanecía en la memoria. “Tiene gancho porque está vinculado a “Bebé a Bordo” y lo elegí pensando exactamente en eso. Además, toca los tres temas que yo tocaba desde el inicio en mi blog: “Bebé”, por maternidad, niños, bebés y crianza; “A” por viajes, al final indica un camino, el clásico triangulito de los coches que llevamos décadas viendo; y “Mordor” por “frikismo” y ocio alternativo”, explica. Sin embargo, tras unos cuantos años de recorrido descubrió que necesitaba que el nombre fuera más genérico. Por esto, el próximo paso que va a dar es cambiar el nombre del blog a “BaM! – Ocio Alternativo Familiar“, conservando así las iniciales por el que muchos lo llaman, pero otorgándole una entidad más orientada a lo que realmente trata la web.

Por su propia experiencia, Julia recomienda que quien esté pensando en cómo llamar a su blog, analice antes muy bien de qué va a querer hablar tanto en el presente como en el futuro. “Cuando evalué el nombre “Bebé a Mordor” estaba en la parte alta de la lista, pero lo que no me convencía era saber que, más pronto que tarde, yo dejaría de tener un bebé. Siempre somos madres y padres, pero nuestros hijos no siempre son bebés”, cuenta. Añade que es importante “orientar el blog a algo específico de lo que nos guste hablar desde el principio”.

Cuando Melisa Tuya, periodista y autora del blog Madre reciente, eligió hace doce años el nombre de su blog no imaginaba ni de lejos que estaría tanto tiempo escribiendo. Sin embargo, sus hijos se fueron haciendo mayores al tiempo que su bitácora, de ahí que en la cabecera decidió añadir hace unos meses un “cada vez menos” a ese “Madre reciente”. “Lo mismo en un tiempo tengo que cambiarlo a abuela reciente”, dice en tono de humor. Reconoce que aunque no sea el nombre ideal, precisamente por esa permanencia en el tiempo, no se imagina cambiando a otro porque lo siente muy “suyo”. La idea surgió cuando en el diario 20minutos lanzaron los blogs. Entonces, su anterior director, Arsenio Escolar, le hizo el encargo de escribir un blog de maternidad y la serie Sexo en Nueva York le sirvió a Melisa de inspiración. “Hay un episodio en el que Miranda está intentando perder peso tras ser madre en un grupo en el que tienen que ponerse un apodo. Su compañero se autodenominó “huesos grandes” y ella se puso en la etiqueta pegada al pecho “madre reciente”. Cuando buscaba nombre me vino aquello a la mente y así se quedó”, explica.

A Bego el nombre Vigopeques le pareció perfecto hace seis años, cuando lo inauguró. Nacía a petición de sus amistades para publicar noticias de interés para las familias con hijos pequeños que residían en Vigo. Ahora considera, sin embargo, que el nombre la limita geográficamente, ya que no sólo habla de Vigo sino también de Portugal, un país que la gallega considera muy amigable para las familias. “Allí todo está más pensado y enfocado para el disfrute de las familias, sin ánimo de sacar beneficio económico por ello. Cuando hablo de Portugal muchos seguidores se enfadan”, cuenta, y añade que además quien no conoce el blog ya está “juzgando” el contenido que va a encontrar con el nombre. Su recomendación, tras su experiencia, es no limitar el blog geográficamente “porque no sabes cómo va a crecer tu blog y hacía donde va a evolucionar”.

Abigail ha demostrado que a veces hay que retroceder para poder avanzar. Creó el blog Koamama en 2014, justo cuando se encontraba en la semana 20 de embarazo, y por aquel entonces el embarazo primero, y la crianza de los primeros años después, ocuparon la mayor parte del contenido del blog. Sin embargo, las actividades orientadas al aprendizaje de las STEM comenzaron a tomar protagonismo hasta casi fagocitar el resto de contenidos. El camino de Koamama terminó en mayo de 2018 con la evolución hacia IngeKids, un blog que aglutina las grandes pasiones de esta ingeniera electrónica afincada en Madrid: la tecnología y la infancia.

Recomendaciones para elegir el nombre perfecto

La elección de un nombre siempre es una decisión importante, pero casi nunca es una elección sencilla. Por si te sirve de inspiración, te contamos algunas cosas que puedes tener en cuenta a la hora de elegir un nombre para tu blog:

1. Quizás sea una buena idea buscar un nombre sencillo; un nombre que no sea muy complicado, que se impronunciable o del que nadie se pueda acordar. Un nombre original, sí, pero tampoco te pases porque conseguirás el efecto contrario.
2. Aunque desde hace algunos años la ICANN permite el uso de caracteres especiales en los nombres de dominios, lo más recomendable es que el nombre de tu blog y de tu dominio no implique este tipo de caracteres para facilitarle las cosas a los usuarios pero también a los navegadores.
3. Intenta que el nombre sea conciso, evitando frases largas del tipo “Padres que viven aventuras con sus hijos”. La alternativa podría ser “Padres aventureros”, por ejemplo.
4. Por supuesto, que el nombre que elijas esté relacionado con la temática que vas a tratar en el blog. Si sólo vas a hablar de cuestiones relacionadas con la maternidad o paternidad puede que llamarlo “Cocinando con Rita” no sea una buena idea.
5. A veces no nos planteamos qué será de nuestro blog a futuro: si seguiremos escribiendo, si tendremos más hijos, si cambiaremos de temática… Es imposible adelantarnos tanto. Sin embargo, podemos intentar acertar lo máximo posible si descartamos desde el inicio nombres que nos limiten a nivel geográfico, por edad, por contenido o por número de hijos, entre otros.
6. Por último, es importantísimo buscar antes si ya hay algún blog que se llame como hemos pensado para evitar problemas. A veces pensamos que hemos inventado la pólvora pero luego internet nos devuelve a la realidad y nos recuerda que no, que puede que alguien haya pensado igual que nosotros mucho antes.